Tuesday, September 09, 2008

¡VIVOS!

La música en vivo tiene algo que la hace muy atractiva, tal vez porque muestra la energía del intérprete sin filtros o sin ayudas (aunque la tecnología actual hace milagros) o tal vez sea porque permite la versatilidad o la mutabilidad respecto de las grabaciones de estudio. Sea como sea, tienen algo especial y mágico.

No es que este texto pretenda establecer un ranking, sino únicamente quieren mostrar mis preferencias particulares respecto de aquellas interpretaciones en vivo que me fascinan. Siendo así, a continuación presento (gracias al Youtube) aquellas canciones que me fascinan, con una pequeña presentación en cada caso.

1. The Beatles – “Help!”

La canción es interpretada en el primer megaconcierto de la historia del Rock and Roll, el 15 de agosto de 1965, en el Shea Stadium, ante más de cincuenta mil personas (claro, esa cifra ha sido superada largamente a esta fecha).

Se puede escuchar el estruendo de las quinceañeras atiborradas de hormonas y la magnitud de la llamada “beatlemania”. También sirve para ver que, sin ser el mejor grupo en vivo, los Beatles tenían sin duda la energía suficiente para convertirse luego en el mejor grupo de rock de todos los tiempos.



2. Bob Dylan – “Like a rolling stone”

Sí, es cierto, Dylan tiene una voz horrible, pero es el más grande cantautor de todos los tiempos. Durante 1966 hizo una gira por el Reino Unido, llevando su nuevo sonido, ante la mirada atónita de antiguos admiradores luego convertidos en ácidos (e intolerantes) críticos.

Así, el 17 de mayo de 1966, en el Manchester Free Trade Hall, una de dichas personas, casi al final de concierto le gritó “Judas” (debido a la supuesta traición que había cometido al tocar rock), a lo que Dylan respondió “I don’t believe you. You’re a liar”, y luego dio vuelta a su banda y les dijo “play it fucking loud”. Lo que sucedió después es lo que veremos a continuación. Una interpretación simplemente brillante.



3. The Rolling Stones – “Sympathy for the Devil”

El 11 de diciembre de 1968, un grupo de tipos impresentables, pero geniales musicalmente, se juntó en un proyecto de los Rolling Stones, el llamado “Rock and Roll Circus”.

Dicen que los Stones no quisieron publicar este material porque se vieron opacados por las interpretaciones de “The Who” (otro grupo abusivo), pero basta ver la interpretación que hicieron de “Sympathy for the Devil” para darse cuenta de que ello no es más que una vil mentira. Jagger realmente se luce.



4. Eric Clapton – “Tears in Heaven”

Si la tristeza puede ser cantada, ésta es la mejor muestra de ello. El 16 de junio de 1992, Clapton tocó en la serie de conciertos acústicos “Unplugged” la versión de “Tears in Heaven”. Dicha canción está dedicada a la memoria de su pequeño hijo fallecido en un trágico accidente.

La interpretación es triste y dulce, la letra, sencillamente perfecta: “Would you know my name/ If I saw you in heaven?/ Would it be the same/ If I saw you in heaven?/ I must be strong/ And carry on/ 'Cause I know I don't belong/ Here in heaven”.



5. José José – “El triste”

Es el mejor cantante, nadie cantará como lo hizo (ni siquiera él mismo) y merece largamente el título de “Príncipe de la Canción”.

La interpretación corresponde al año 1970, en el Festival de la Canción Latina (que luego cambiaría su nombre a “Festival OTI de la Canción”).

No hay mayores comentarios al respecto, ver la presentación nos muestra que ésta fue apoteósica, brillante y emocionante.




Jorge Orlando Ágreda Aliaga

Monday, September 08, 2008

Tres canciones

A veces, cuando andaba medio melancólico, o susceptible como seudo artista, o simplemente perdiendo el tiempo como huevón, me ponía a divagar sobre qué canciones elegiría si tuviera que escoger sólo tres. Nada más que tres. Bajo esas ridículas premisas de “las que más te gustan”, “las mejores”, “las que escucharías –una y otra vez, sin parar- en una isla desierta”. Obviamente, nunca escogería sólo tres. Ni de a vainas. Son tantas canciones, y tan variadas en género y época, que tamaña tarea sería imposible de realizar, además de estúpida. Así que dándole algunas vueltas a la idea, y dejando a un lado los absolutos, decidí mandarles un bosquejo, un intento de ese inútil ejercicio. Ahí les van tres canciones (de una lista sin fin) que a mí me gustan mucho. Muchísimo.

La primera canción es de la autoría de Julio “Gunda” Merced, se llama “Mi desengaño”. Es una salsa muy especial. Cadenciosa, melodiosa y sabrosa. La letra es sencilla y clara. Es una de mis canciones favoritas. Salió en el álbum “Lucky 7” de Roberto Roena y su Apollo Sound en 1976. Aunque ya varios la han cantado, yo me sigo quedando con la versión original del disco, cantada por “Papo” Sánchez. Ahí les va una versión en vivo, como debe de ser. (Nótese que Roena, en un ataque de mezquindad que no se le conocía, le arrebata el micro a “Papo” cuando empezaba a sonear de lo lindo. Igual la versión es muy buena.)


La segunda canción es una antigua ranchera, “Las nieves de enero”, compuesta por Mario Molina Montes (otro de las grandes compositores de la música mexicana). Hay versiones en las voces de Miguel Aceves Mejia y de Antonio Aguilar, muy buenas ambas. Pero yo me quedo con la versión en banda y con la miserable voz de “Chalino” Sánchez (algunos tontos le adjudican la autoría del mencionado tema), quien fue el que hizo famosa la canción entre la plebe, entre la gentita de los más bajos fondos. Es que “Chalino” fue muy bravo. Cuenta la leyenda que, de chibolito, fue testigo de la violación de su hermana. Muchos años después, ya adolescente, dio muerte al violador en una concurrida fiesta y ante cientos de testigos: le disparó en el rostro a sangre fría. Lo que sí no es leyenda fue el “encontronazo” que tuvo en una de sus presentaciones. Un sujeto del público subió armado al escenario de improviso. “Chalino” alcanzó a desenfundar su arma, pero ésta se le trabó. Recibió dos disparos (uno de los cuales le perforó un pulmón). Logró recuperarse a tiempo para descargar su arma y dar muerte a su agresor. De la que no se salvaría fue de una intervención de unos falsos federales (policías) en Sinaloa, su estado natal. Los “federales” simularon una intervención de rutina y un arresto y se llevaron a “Chalino”. Su cuerpo apareció dos días después atado de manos y con signos de haber sido torturado, le habían disparado en la nuca. Ahí les va su versión de “Las nieves de enero”. Otra de mis canciones favoritas.


La tercera y última canción es “Billy”, autoría de Bob Dylan. Conocí la música de Bob en la universidad, gracias a un ex amigo que "ha cambiado" (para mal, desgraciadamente). Desde ese momento no he dejado de escuchar al gran Bob. Es un fuera de serie, un genio. “Billy” forma parte de la banda sonora de la película “Pat Garret and Billy The Kid” (1973). Aunque para varios “conocedores” la peli es lo máximo de lo máximo, a mí no me gustó mucho. Creo que la música de Bob Dylan es –de lejos- lo mejor de la película. Y creo que esta canción en particular es de lo mejor que he escuchado en mi vida. De hecho, es la canción favorita de mi viejo. Disfrútenla.


Oscar Aybar
BlogsPeru.com