Hace poco más de un mes, mientras aguardaba que "Iron Man" diera inicio, el trailer de "The Incredible Hulk" llamó mi atención por sobre tantos otros aburridos avances. Entonces me pareció una innecesaria reedición de la historia del hombre increíble y tuve mis serias dudas de que el producto pudiera acercarse siquiera a la versión de 2003. Ahora, tras haber visto el nuevo film, puedo afirmar que fue una decisión más que acertada por parte de Marvel.
"Hulk" de Ang Lee fue un arriesgado ejercicio cinematográfico, lleno de interesantes recursos estilísticos, pero relegó a un segundo plano lo lúdico y se alejó sobremanera de la trama original en función de desarrollar los personajes y sus motivaciones (algo típico en el realizador taiwanés), en detrimento de la fluidez de la narración. Pese a sus muchas virtudes, la cinta fue destrozada por gran parte de la crítica y aburrió a morir a la mayoría de los fanáticos, quienes reclamaron a viva voz una nueva adaptación. Sus plegarias demorarían cinco años en ser escuchadas.
Dirigida por Louis Leterrier (habitual socio de Luc Besson), "The Incredible Hulk" es la película que todo incondicional quería ver. A diferencia de su predecesor, el francés renuncia a reinventar la leyenda del gigante verde y, lúcido, prioriza el ritmo y la espectacularidad por sobre la densidad. Apoyado en el eficaz guión de Zak Penn y Edward Norton (no acreditado), el director propone un relato ágil, frenético cuando tiene que serlo, que no decae nunca. Además, aprovecha de forma sensata los magníficos efectos especiales y ofrece unas secuencias de acción muy bien logradas, manteniendo expectante (y muy entretenido) al espectador durante todo el metraje. Buena labor del también autor de "The Transporter".
El reparto, en general, es de lujo. El talentoso Edward Norton resulta muy convincente en el rol del atormentado Bruce Banner, sobre todo en su esmero por no perder el control mientras es víctima de persecuciones sin intermisión. Tim Roth luce soberbio (como siempre) interpretando al engreído e irascible Emil Blonsky en su tránsito hacia la maldad pura, The Abomination. A William Hurt le queda bien el papel del obsesivo Thaddeus "Thunderbolt" Ross y explota una faceta nada habitual del personaje en la escena final. Sólo Liv Tyler decepciona al no poder replicar el fuerte carácter e inteligencia de la Elizabeth Ross original (como sí lo supo hacer Jennifer Connelly en la versión de Ang Lee) y sus insoportables lloriqueos son el punto más bajo del film.
"The Incredible Hulk" tiene más guiños a la fanaticada comiquera que cualquier otra cinta de superhéroes, al extremo que hay que verla más de una vez para pescar todos los detalles. Aparecen Bill Bixby y Lou Ferrigno (quien ahora cede su voz a la criatura) y se deja escuchar una reactualización de The Lonely Man, todo a manera de homenaje a la popular serie televisiva de los setenta. El acostumbrado cameo de Stan "The Man" Lee es el más gracioso hasta la fecha y forma parte esencial de la trama. También salen (pensando en las secuelas) el carismático Tony Stark y los doctores Samuel Sterns y Leonard Samson, quienes se convertirán en The Leader y Doc Samson, respectivamente.
Esta película (junto con "Iron Man") es la prueba que Marvel va bien encaminada a redimirse de sus pasados errores. La compañía está repitiendo en el celuloide el éxito artístico y comercial que ya tiene ganado en el rubro de las historietas, a la par que va construyendo un universo cinematográfico de auspiciosas proporciones. Es de esperarse que las entregas por venir sigan la misma senda, para alegría de fanáticos y de quienes sólo buscan entretenimiento inteligente.
Jorge Luis Gutiérrez Torres
"Hulk" de Ang Lee fue un arriesgado ejercicio cinematográfico, lleno de interesantes recursos estilísticos, pero relegó a un segundo plano lo lúdico y se alejó sobremanera de la trama original en función de desarrollar los personajes y sus motivaciones (algo típico en el realizador taiwanés), en detrimento de la fluidez de la narración. Pese a sus muchas virtudes, la cinta fue destrozada por gran parte de la crítica y aburrió a morir a la mayoría de los fanáticos, quienes reclamaron a viva voz una nueva adaptación. Sus plegarias demorarían cinco años en ser escuchadas.
Dirigida por Louis Leterrier (habitual socio de Luc Besson), "The Incredible Hulk" es la película que todo incondicional quería ver. A diferencia de su predecesor, el francés renuncia a reinventar la leyenda del gigante verde y, lúcido, prioriza el ritmo y la espectacularidad por sobre la densidad. Apoyado en el eficaz guión de Zak Penn y Edward Norton (no acreditado), el director propone un relato ágil, frenético cuando tiene que serlo, que no decae nunca. Además, aprovecha de forma sensata los magníficos efectos especiales y ofrece unas secuencias de acción muy bien logradas, manteniendo expectante (y muy entretenido) al espectador durante todo el metraje. Buena labor del también autor de "The Transporter".
El reparto, en general, es de lujo. El talentoso Edward Norton resulta muy convincente en el rol del atormentado Bruce Banner, sobre todo en su esmero por no perder el control mientras es víctima de persecuciones sin intermisión. Tim Roth luce soberbio (como siempre) interpretando al engreído e irascible Emil Blonsky en su tránsito hacia la maldad pura, The Abomination. A William Hurt le queda bien el papel del obsesivo Thaddeus "Thunderbolt" Ross y explota una faceta nada habitual del personaje en la escena final. Sólo Liv Tyler decepciona al no poder replicar el fuerte carácter e inteligencia de la Elizabeth Ross original (como sí lo supo hacer Jennifer Connelly en la versión de Ang Lee) y sus insoportables lloriqueos son el punto más bajo del film.
"The Incredible Hulk" tiene más guiños a la fanaticada comiquera que cualquier otra cinta de superhéroes, al extremo que hay que verla más de una vez para pescar todos los detalles. Aparecen Bill Bixby y Lou Ferrigno (quien ahora cede su voz a la criatura) y se deja escuchar una reactualización de The Lonely Man, todo a manera de homenaje a la popular serie televisiva de los setenta. El acostumbrado cameo de Stan "The Man" Lee es el más gracioso hasta la fecha y forma parte esencial de la trama. También salen (pensando en las secuelas) el carismático Tony Stark y los doctores Samuel Sterns y Leonard Samson, quienes se convertirán en The Leader y Doc Samson, respectivamente.
Esta película (junto con "Iron Man") es la prueba que Marvel va bien encaminada a redimirse de sus pasados errores. La compañía está repitiendo en el celuloide el éxito artístico y comercial que ya tiene ganado en el rubro de las historietas, a la par que va construyendo un universo cinematográfico de auspiciosas proporciones. Es de esperarse que las entregas por venir sigan la misma senda, para alegría de fanáticos y de quienes sólo buscan entretenimiento inteligente.
Jorge Luis Gutiérrez Torres
2 comments:
i'm also into those things. care to give some advice?
Tengo que admitir que la pelicula no es del todo mala, sin embargo, los efectos y la secuencia de esta no parecieron los mejores, sobretodo, para una pelicula que llevaba tanto tiempo siendo planeada. La verdad yo si me desilucione un poco, esperaba mas.
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